Esta mañana he tenido que ir a Tráfico a pagar una sanción. Resulta que lo han organizado en dos edificios. Uno dedicado a cosas de vehículos, otro a cosas de conductores. Lo mío era de conductores. Así que entro en el edificio de conductores. En la planta segunda hay un mostrador con dos ventanillas y su respectiva cola (cincuenta personas). ¡¡¡Sólo para informarte de donde debes ir!!! Después de media hora descubro que es en el otro edificio ...pero decia que era para cosas de vehiculos... si, bueno, pero esto es alli... Calle, seguridad, otro edificio, otro mostrador para informarme con su respectiva cola ...¿aquí? no esto es en el otro edificio... señorita vengo de ese edificio y me dicen que es aquí... Despues de un rato deciden que si que es allí. Tercera planta. Veinte personas delante mío. Cuando me va a tocar, un señor pasa por el lateral de la cola y va a directo a la ventanilla ...perdón caballero estamos todos esperando y..bla He de decir que llevaba dos días sin dormir por el fin de carrera y estaba ya de los nervios. El caso es que por fin llego a la ventanilla. Pongo la sanción arrugada sobre el mostrador …vengo a abonar esto... es de locos en el otro edificio que aqui...aqui que alli...llevo dos horas y bla… La chica mira el papel…me mira como podría mirar a Van Gogh, oreja en mano…remira el papel... y me dice …¿y para que me da ésto?…Yo ...la sanción, la multa…vengo a pagar..¿?.. Miro el papel. Dios. ¡¡Le había entregado una copia del registro de un matrimonio en el que había ejercido de padrino hace unos meses!! Debía de tenerla archivada junto a la sanción. Las prisas, el sueño. La chica me miraba alucinada. Imagino que se estará riendo todavía. Por si os interesa, al final pude abonar la multa mientras guardaba mi papel arrugado, cuerpo del delito.
Voy a ver si duermo un poco...
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domingo, 20 de noviembre de 2005
Confusión
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